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Indarki

Energía y nacionalidad: el caso de Repsol

Son curiosas y para reflexionar, las cuestiones relativas a la nacionalidad y las empresas privadas en el sector energético.

El caso más reciente y, actualmente en evolución, es el de Repsol. Sacyr (constructora española) ha llegado a un acuerdo con la empresa estatal mexicana para unir sus acciones y tener voz única (y más poder de decisión que si fuesen por separado) en el consejo de dirección de Repsol. Sacyr tiene el 20% de las acciones y Pemex, casi el 5%, aunque ha anunciado que va a llegar casi al 10%. Casi un 30% entre las dos. A las puertas de la obligación de hacer una OPA por el total del capital.

Y ahora, el ex-presidente español Felipe González (y ahora consejero de Gas Natural), reclama al Gobierno que la "españolidad de Repsol no está garantizada". Es una empresa privada... ¿estuvo alguna vez garantizada? ¿es lógico y/o importante defenderla? ¿y si lo es para el caso de empresas energéticas, no sería más lógico que fueran estatales?

Mientras tanto, el debate en México es el contrario... que la sindicación de las acciones Pemex con las de Sacyr (española, recordad) puede diluir el poder de decisión de esta compañía mexicana. Esta sí, estatal.

Y por último, los argentinos... que Repsol es en realidad Repsol-YPF y esta segunda pata es una antigua empresa privatizada en la cual el gobierno argentino mantiene una acción de oro.

Para completar algunos datos informativos del caso: Competencia ha dicho que no tiene nada que opinar en la operación, Gas Natural ha solicitado a Competencia personarse y el Gobierno español ha pedido que le dejen en paz, que ni pincha ni corta en el asunto.

Sospecho que no se tienen claros algunos conceptos, como que una empresa privada, más si es multinacional, va a mirar por sus propios intereses, no por los nacionales del país donde tiene su sede central y paga sus impuestos. ¿Tiene sentido defender la nacionalidad de dicha compañía? Y si consideramos que el sector energético es estratégico y queremos que todas o algunas compañías velen por los intereses nacionales, entonces, quizás nos deberíamos cuestionar las privatizaciones en dicho sector. Lo que no se puede es estar en misa y repicando.

2 comentarios

indarki -

emilio, creo que apuntas bien al decir que los fundamental es la cuestión de la dependencia, no tanto la titularidad de la empresa.

Al respecto, apuntaría dos comentarios:

El primero. Hay una extraña y curiosa concepción nacional muy fuerte y falta, a mi entender, cuando se habla de empresas privadas. Esta concepción nacional hace pensar que si una empresa es de tu país, va a defender tus intereses. En lo que nos atañe, ayudarnos en nuestra de dependencia energética.

La segunda. A grandes rasgos, la dependencia energética (nacional) se puede solventar por dos vías: acceder a recursos energéticos disponibles en tu territorio suficientes para cubrir tu demanda (o gran parte de ella); o controlar recursos energéticos que no están en tu territorio (¿Alguien dijo Guerra de Irak?)

Si tenemos en cuenta esta segunda estrategia, y teniendo en cuenta mi primer comentario, ahí aparece la importancia (al menos, aparente) de las disputas por el control de las empresas energéticas que -en esto te vuelvo a dar la razón- tiene mucho de Salsa Rosa.

emilio -

Indarki,

Lo primero, agradecerte que retomes el blog...se te echó en falta.

Lo segundo, en mi opinión este debate distrae de otro más fundamental. ¿qué podemos hacer para depender menos del petróleo, independientemente de quien sea el titular de la empresa?...está claro que este debate interesa porque seguimos dependiendo brutalmente del oro negro pero...es que es como asistir al Salsa Rosa de la energía :-)

Saludos