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Las pegas de la electricidad 1.0 (y mis comentarios)

Como lo prometido es deuda, os paso a comentar el video de Tom Raftery en el que diseccióna los problemas de la red eléctrica actual, como paso previo a anticipar la electricidad 2.0 (o smart grids o redes eléctricas inteligentes). Como está de moda y como podéis deducir por lo del 1.0 y el 2.0, lo hace comparándola con las tecnologías de la información.

Tom empieza acusando a las redes eléctricas de no haber cambiado mucho porque no ha habido mucha inversión en tecnologías. Y lo hace con un argumento, que personalmente me parece demagógico: Si Graham Bell levantase la cabeza no sabría identificar el teléfono móvil como un aparato para hacer llamadas, pero Edison sí que identificaría perfectamente la finalidad de las líneas eléctricas. Cada tecnología tiene su capacidad de maduración. Y la apariencia de la tecnología, en ocasiones, no tiene nada que ver con la inversión en I+D. Si Ford levantase la cabeza, sabría identificar que un coche es un coche y si Edison reviviese, literalmente, alucinaría con las salas de control de las centrales eléctricas o los despachos de gestión de la electricidad (por ejemplo, de Red Eléctrica de España). ¿Ha habido suficiente inversión? Probablemente no (nunca lo es), pero en caso de haberla, estoy seguro que no se habría orientado a lo 2.0... sencillamente porque el camino habierto no iba por ahí. Ahora, en cambio, parece que sí.

Lo que no hay duda es que es, fundamentalmente, una red en un sólo sentido. Así fue concebida: la energía se produce en centrales y se consume por los usuarios. Read Only, que se diría en las tecnologías de la información. De unos años a esta parte, empieza a surgir la bidireccionalidad, pero es son porcentajes muy marginales.

Top-Down, de arriba hacia abajo, muy regulada. Tom Raftery muestra a un soldado para representar esta idea. Probablemente sea parte de la idiosincrasia de la tecnología energética y habra que convivir con esta característica que puede ser una pega en ciertas ocasiones. ¿Por qué es parte de la idiosincrasia de la tecnología energética? Os pongo un ejemplo: si tienes mal configurado tu ordenador, no se conecta a Internet, si tienes mal diseñado un equipo eléctrico, puedes recibir un buen chispazo. La regulación eléctrica es inevitable por seguridad... y no me refiero al tipo de seguridad de "mi novia ha accedido a mis claves del correo y ha visto las fotos en las que me daba el lote con la tía que conocí el sábado pasado", sino seguridad industrial, del tipo "no se diseñado bien la instalación, ha habido una sobretensión que ha quemado los cables, ha provocado un incendio en casa". Y por si no fuera suficiente, la información puede ser duplicada y repartida gratuitamente porque sí... la energía SIEMPRE cuesta dinero, y SIEMPRE va a necesitar un mercado que deba tener sus reglas.

Son redes insuficientemente interconectadas... ¿Comparables a redes LAN? Esta es la comparación que hace Raftery. No puedo matizar, rebatir o certificar esta comparación porque no soy un entendido en arquitectura de redes informáticas. En definitiva, no se pueden aprovechar los excesos de producción de una zona en otra deficitaria. Cierto, pero no debemos olvidar dos diferencias con las redes informáticas: (1) El transporte de electricidad tiene más pérdidas cuanto más lejos quieras llevarlo. Es como si cuanto más lejos quisieras llevar una noticia por internet, menos información llegase; (2) Las líneas eléctricas tienen un importante impacto ambiental y cierta oposición social. No puedes hacer todas las que quieras... y no, enterrarlas todas no es una opción viable: es excesivamente caro, mejor gastárse ese dinero de otra forma.

La red falla mucho. Tiene demasiados apagones y hay problemas todo el tiempo. Responderé a la gallega: depende. De la zona, del país... La normativa eléctrica española relativa a la distribución establece unos requisitos de calidad de suministro (¿que esté muy regulada es una pega?) y las empresas distribuidoras deben realizar las inversiones necesarias para garantizarla. No voy a desmentir esta pega pero lo interesante sería preguntarse ¿el otro modelo de red eléctrica fallaría menos? Si la respuesta es afirmativa, entonces la pega expuesta es válida.

Si hay un fallo en la red y toda una zona se queda apagada, la primera noticia del fallo que tiene la compañía es cuando los usuarios llaman quejándose del corte de suministro. Es una red muy tonta. Vuelvo a responder a la gallega: depende de dónde está el fallo. Si está muy cerca de los usuarios, sospecho que esta crítica es cierta, pero entonces, los usuarios afectados son pocos. Si la falta está "aguas-arriba" las empresas distribuidoras sí la detectan. Quizás la crítica sea demasiado exagerada, pero sí que es cierto que la comunicación "usuario >> eléctrica" podría desarrollarse más y mejorar sensiblemente el servicio.

Probablemente otro de las pegas con las que debo estar muy de acuerdo es que es un una red casi cerrada a nuevos entrantes. En cierta forma, es un monopolio de facto que se ha podido resquebrajar gracias a que la normativa ha establecido el derecho y como ejercerlo a engancharse a la red como productor (otra vez la normativa... al final, la reglamentación no va a ser tan mala)

La actual red eléctrica tiene una arquitectura del pasado porque está pensada para una demanda variable, pero predecible, con un suministro controlable. Esto, inevitablemente, debe cambiar por la entrada de las renovables.

Hay que provisionar para puntas. Esto es altamente ineficiente, ya que tienes que disponer de la capacidad necesaria para los momentos de mayor consumo pero que, sin embargo, no es necesario para la mayor parte de la potencia. Aquí es donde surge el concepto de cobro por garantía de potencia o por disponibilidad de una central y es una de las madres del cordero por las que se condiciona mucho la explotación de una central: la obsesión por estár disponible para poder cobrar aunque no funciones.

Muchos Oh NOES! Lo siento, pero no me ha quedado claro lo que expone Tom en este punto. Me ha parecido entender que hay muchas incertidumbres y oscilaciones y lo centra en la evolución del precio del crudo. Pocos comentarios tendría que decir al respecto.

Y entonces, aparecen las energías renovables, odiadas por las utilities, especialmente la energía eólica porque es la única energía renovable económicamente viable, pero es muy variable y provoca muchos problemas a las utilities... Tom dixit. Al menos en España, las eléctricas (utilities, en la jerga de mercado) han entrado al trapo del negocio eólico -por lo tanto son más bien, queridas- y quien tiene que lidiar con ella es Red Eléctrica de España, como Operador del Sistema. La industria eólica consiguió "centralizar" esa fuente de energía, a priori, descentralizada y salvo por el tema de la impredecibilidad, ha entrado muy bien en el sistema. La red se ha adaptado y también los propios promotores eólicos, que deben hacer previsiones de producción. En cierta forma, la energía eólica es un ensayo de lo que puede venir con otras tecnologías energéticas que se conectan a pie de consumidor y de una forma muy dispersa.

2 comentarios

Indarki -

>Pero no es cuestión de más ó menos reglamentación, sino qué reglamentación

Bien cierto. Desde sectores ecologistas se ha criticado que la liberalización del sector ha sido una desregulación. Cosa totalmente falsa ya que nunca ha habido tantas páginas de normativa sobre el sector eléctrico como ahora. La clave es ¿normativa para qué? Que haya poca puede ser síntoma de desprotección, pero que haya mucha no es síntoma de nada... dependerá de la reglamentación que se haya desarrollado.

Sobre el tema de la gestión de la demanda y desconectar aparatos en momentos punta... estoy dándole vueltas a alguna idea. A ver si las materializo y las escribo en un post.

Ibiltari -

Dices "al final, la reglamentación no va a ser tan mala", respecto a que el monopolio se haya resquebrajado gracias a la normativa.
Pero no es cuestión de más ó menos reglamentación, sino qué reglamentación. Hasta hace poco su función a sido fomentar el monopolio.
Sin duda, además de la inercia institucional a adaptar la legislación para aprovechar la posibilidadades de la tecnología se une que los criterios y objetivos del gobierno son muy distintos de los que podríamos tener tu ó yo.

Por ejemplo, para mitigar el problema de las horas puntas yo apostaría por un uso intensivo de la gestión de la demanda y contratos de interrumpibilidad. Recuerdo haber visto en una feria un sistema de usuario final que en lugar del simple, binario y arcaico ICP tenía dos circuitos para que cuando te pases de la potencia contratada se apaguen en principio solo los consumos menos críticos (calentador de agua, nevera, ...). Seguro que a escala industrial también hay muchos consumos que se conectarían a un circuito interrumpible si se les trasladase el ahorro que supondría la garantía de potencia ahorrada.