Las remezclas por llegar
Eso del bricolage intelectual me encanta: oigo algunos términos por un sitio, leo unos conceptos por otro, descubro unos datos del más allá y después hacer mis remezclas particulares. Me gusta citar fuentes porque así explicito que lo que yo "creo" se basa en los que otros antes ya han andado. Lamentablemente, pico de muchas flores y luego se me olvida de donde me vinieron las ideas, pero lo admito: quizás sean nuevas para vosotros, pero no son nuevas para el mundo.
Recapitulo y voy al grano: se me han pasado por la cabeza un par de remezclas que tengo que componer. Esto es lo que me gusta del blog, que me obliga a organizar las ideas de una forma suficientemente coherente como para que no sean demasiado estúpidas y los suficientemente claras como para que otras personas las entiendan.
Primera remezcla: alfabetización energética.
Desde que oí este término en las Jornadas sobre energía para el desarrollo humano de Vigo, es un concepto que me ha fascinado. Y podemos llegar a él por varios caminos. Si incluimos la variable "ciudadanía" en el desarrollo de la "soberanía energética", nos vemos obligados a que, si concedemos un nivel de participación (soberanía) a la ciudadanía, ésta debe tener un nivel de conocimientos mínimo necesario para que esté en condiciones de ejercer con fundamento esa participación.
Por otro lado, la tendencia política actual en Europa lleva a que la ciudadanía disponga de mayor acceso a la información ambiental. La situación ambiental está muy condicionada por las estrategias energéticas. A su vez, la sociedad civil organizada (asociaciones) están tomando cada vez más peso, como cauces habituales de participación en sociedades democráticas avanzadas, que movilizan a la ciudadanía en asuntos que preocupan, y en lo que nos ocupa, energía y medio ambiente. La movilización responsable exige información y formación adecuada.
¿Cómo debe ser la alfabetización energética? ¿a quién tiene que ir dirigida? ¿por quién? ¿con qué enfoque? ¿qué temas, que contenidos, que alcance? ...
Segunda remezcla: gestión activa y distribuida de la red eléctrica.
Mientras el sistema eléctrico parece que se ha enfocado en "satisfacer la demanda" colocando suficiente "oferta energética" (capacidad de generación + trasporte), los grupos ecologistas llevan mucho tiempo insistiendo en la "gestión de la demanda". Ya hay algún proyecto promovido por empresas del sector para una gestión activa de la demanda.
No hace mucho leí un artículo sobre un proyecto en un país europeo (alarma por fallo de memoria) que para controlar los picos de consumo utilizaban un sistema peculiar, distribuido, de entrada de sistemas de emergencia que "aliviaba" a la Red. ¿Podría ir más allá? Por lo que leí, era más bien un sistema de almacenamiento temporal o de entrada en funcionamiento de grupos electrógenos de emergencia. ¿Podríamos hablar de un sistema distribuido por el que se podrían apagar ciertas cargas si que se considerase "apagón"? ¿Cuántos consumos son temporalmente innecesarios? Se me ocurre, por ejemplo, una iluminación pública, que se desconecte parcialmente (definido previamente) durante un determinado tiempo máximo (también definido).
¿Qué tipo de secuencia se podría llevar? ¿Con qué alcance? ¿Qué implicaciones podría tener para la gestión de la red? ¿y para las centrales que hacen, hasta ahora, esa función? ¿Qué es lo más parecido que se hace actualmente?
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