Energía y desarrollo: la información para la participación
Parece que me ha gustado esto de la participación ciudadana. La saqué relacionada con la soberanía energética y, en particular con los cauces que hay en España para que el ciudadano pueda participar. Después de pasar por las jornadas de Vigo y, en especial, la charla de Teodoro Sánchez (video), de Practical Action, me gustaría tocar otro enfoque: la información.
También en las jornadas de Vigo, Alejandra Boni apeló a la responsabilidad individual (video), ya que para poder ejercer el derecho de elección es necesario estar informado. En definitiva, la primera pieza clave de la participación es estar informado/formado.
Podría ir por unos derroteros relacionados con el derecho de acceso a la información a través del derecho al acceso de la energía. ¿Relacionar el derecho a la información y/o formación con cuestiones de propiedad intelectual? No, hoy no toca eso.
Hoy tan sólo quería realizar algunos apuntes sobre de qué es de lo que necesitamos estar informados.
En parte lo vimos en el artículo de los mecanismos de participación: el desconocimiento de los mecanismos de participación ciudadana, por mucho que estos existan, te imposibilita la participación. Pero hay más: ¿Cuáles son las alternativas? ¿Cuáles son las implicaciones de la tecnología?
Sugería que las asociaciones ecologistas podrían actuar de canalizadores de la información para que la ciudadanía sepa cuándo ejercer su derecho de opinión u objeción a un determinado proyecto energético. Será también fundamental que existan "catalizadores" para la información sobre las alternativas tecnológicas y sus implicaciones sociales/culturales/ambientales. Estas mismas asociaciones ecológicas podrían ser uno de estos catalizadores, pero seguramente no debería ser el único.
Se me ha ocurrido separar en dos el tipo de conocimiento requerido para contar con la base para una buena participación ciudadana en materia energética: opciones y necesidades.
No sabría decir bien qué es lo primero, pero me inclino por anteponer la información que se refiere a las necesidades. El tipo de información sobre las necesidades es peculiar, ya que más que "informadores" o "formadores", lo que se necesitan son "dinamizadores". La idea fundamental es que la energía se requiere para cubrir las necesidades del desarrollo de una comunidad. Y conocer estas necesidades es básico para saber qué cantidad de energía se necesita y de qué forma debería ser. Realmente estamos hablando de obtener información de la propia comunidad. Los mecanismos para hacerlo serán variados dependiendo del tipo de comunidad: no es lo mismo en una comunidad europea que en una latinoamericana, una rural o una urbana, con una organización determinada o con otra. Trascendemos a la técnica y a la ingeniería entrando en una componente social, donde los "técnicos humanistas" pueden aportar más que los "tecnológicos". Entramos en un terreno polémico, porque ¿qué son necesidades y qué lujos? ¿cómo y quién establece estas necesidades? ¿cuáles son las prioridades? Recordemos que estábamos hablando de energía para generar desarrollo humano, sostenible y ¿por qué no, participativo?
El otro tipo de conocimiento son las opciones tecnológicas y de gestión energética. No voy a desarrollarme en explicar la información tecnológica. Es evidente que si queremos participar en procesos de decisión sobre cómo debe ser nuestra energía y la forma de obtenerla, debemos saber qué tecnologías existen, cuáles están disponibles, su capacidad y sus ventajas e inconvenientes. Me interesa más apuntar que la transmisión de información y sus canales debe de ser apropiada a la comunidad. Vuelvo a lo mismo, no es lo mismo una comunidad europea que una latinoamericana porque el contexto tecnológico no es el mismo y por lo tanto su conocimiento de partida, tanto en cantidad como cualidad. Aquí pueden entrar conceptos como alfabetización energética.
Finalmente, no debemos olvidar que la energía no es sólo tecnología, sino que necesita ser gestionada. En España hemos pasado por un proceso de liberalización eléctrica por el que desde un modelo en el que el estado controlaba la gestión y la planificación energética, hemos llegado hasta un punto en el que las empresas eléctricas deciden dónde construir qué centrales siempre que cumplan la legislación sectorial aplicable. Son dos ejemplos de modelos de gestión energética diferentes de los muchos que podrían existir. ¿Qué modelos puede haber para nuestras necesidades energéticas? ¿Cuáles son válidos para las soluciones tecnológicas disponibles? Necesitamos esta información de gestión energética, que afecta a las áreas administrativas, decisórias, económicas, etc.
La suma de conocer nuestras necesidades energéticas, las opciones tecnológicas y las opciones de gestión es la base para contar con la participación seria y fundada de la comunidad.
A partir de aquí pueden surgir muchas incógnitas: estos procesos de información ¿se deben realizar con los líderes locales, gobernantes y políticos o también con el conjunto de los ciudadanos? A primera vista podríamos decir que debemos contar con el conjunto de ciudadanos, pero no creo que siempre sea la mejor opción. Está claro que las decisiones se deben tomar pensando en los ciudadanos, pero supongo, y los que trabajan con democratización y procesos de participación podrán corregirme, que estos procesos de información (tanto obtención como difusión) deben realizarse adaptándose al contexto comunitario. Aunque estamos alejándonos de temas energéticos y adentrándonos en otros temas también apasionantes pero que no son propios de este blog.
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Yo también soy autor
2 comentarios
MarTa -
Tendría alguna cosilla que decir más (foros con los agentes, metodos de participación ciudadana...), pero como bien dices, se escapa al tema del blog ;)
MarTa -
He intentado buscar las referencias en google pero no las encuentro.
En muchos proyectos de investigación, por lo menos en el ámbito del medo ambiente y la sostenbilidad se esta, al menos, intentando aplicar.