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La eólica y la tarifa

La eólica y la tarifa

Es noticia de la semana pasada, pero es hoy cuando me he podido ponerme a escribir sobre ello.

En el Ministerio de Industria y más especialmente en la Dirección General de Política Energética y Minas, están muy liados intentando parir la nueva tarifa eléctrica. Tengo que decir que en mi humilde opinión la tarifa eléctrica es barata teniendo en cuenta los costes de producirla y las exigencias de la gente, como clientes (calidad de suministro) y ciudadanos (calidad de vida ambiental).

Esto es un problema porque en su día nos vendieron que la liberalización del mercado eléctrico iba a redundar en un descenso de los precios... ¡cómo si el libre mercado fuese la solución de todos los problemas! Y ojo, que estoy a favor de ese proceso de liberalización.

¿Cómo conseguir mantener o reducir estos precios? Posiblemente querrán meter mano a la parte de la tarifa que supone primas, costes de diversificación y demás.

Por muy buenas y bonitas que puedan ser las energías renovables, les falta la otra "b"... la de barata. Y por lo tanto, no podemos exigir a ninguna empresa que invierta en un negocio que no sea rentable. Por eso, la existencia de las primas, las subvenciones y demás derramas adicionales suplidas por el estado, los clientes eléctricos o los ciudadanos en general. Con eso conseguimos reducir nuestra dependencia energética y mejorar nuestro medio ambiente.

Sin embargo, nos hemos encontrado que muchos parques eólicos ganan mucho dinero. Claro, eso no hace mucha gracia. Una cosa es que tengan un empujón para que lleguen a la rentabilidad y otra muy distinta es que se hagan de oro a costa de la "generosidad" de todo el resto. Así que en el Ministerio se estaban planteando cambiar algunas de las reglas para que ese negocio no sea tan redondo.

Tiene una pega: Los parques eólicos son muy diferentes entre sí, de la misma forma que no sopla el viento en todos los sitios igual. Así que igual, por evitar que unos no ganen tanto, estamos perjudicando en exceso a otros y logramos algo contraproducente: parar el desarrollo de la energía eólica. Más aún, en España todavía no se ha iniciado el desarrollo de parques off-shore (en el mar), de gran potencialidad energética pero menor rentabilidad económica. Podemos llegar a matar estos parques antes de nacer. Ha nacido la polémica.

La experiencia ha dicho que lo mejor para las energías renovables es dejar al libre mercado animándolo con un sistema de primas estable y razonable. Así se ha desarrollado la eólica e intenta hacerlo el resto de las renovables. No se puede cambiar radicalmente un sistema retributivo a los dos años de crearlo ¿qué mensajes se están dando a los inversores? A los promotores de cualquier proyecto (también energético) hay que darles estabilidad y así, el libre mercado dará sus frutos.

Sin embargo, no podemos dejar que existan abusos. Si es necesario cambiar el sistema, hagamos los menores cambios posibles y que sean los imprescindibles para no alterar al resto de los que no cometen estos excesos.

Más aquí, aquí, aquí, aquí y aquí.

La foto es del National Renewable Energy Laboratory

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