2 noticias, 2 propuestas
Que si hemos subido el consumo de energía un 15%, que si triplicamos el aumento permitido por Kioto de gases de efecto invernadero (del 15% al 45%)... He leído estas noticias en los últimos días. No me han sorprendido; de hecho la cifra del 45% ya se sabía (vale, igual antes era del 43% ya no era triplicar, pero más o menos, es lo mismo)
Y, ¿qué hacemos? Llamemos a Talante, a ver si nos lo soluciona.
Si lo de talante es tener la actitud de sentarse en una mesa a buscar una solución, me parece bien, pero como vayas a una mesa de negociación sin ideas, lo más fácil es que salgas sin propuestas coherentes.
Tengo una cosa clara: hay que buscar reducir el consumo de energía eléctrica. Las últimas cifras dicen que los mayores aumentos se deben a los sectores dispersos, eso que nos se pueden controlar por el comercio de emisiones, ni poniendo ecotasas. ¡Ale, pongamos impuestos a las eléctricas, como han hecho en Andalucía! ¿Para qué? ¿Para que sigamos gastando y contaminando lo mismo? La única forma de que una ecotasa sirva, es si nos duele en el bolsillo, es decir, que nos trasladen la ecotasa y nos suba la luz. Así igual nos preocupamos de comprar bombillas de bajo consumo (son más caras, sí, pero duran mucho más y gastan mucho menos) o de apagar las luces de las habitaciones en las que no hay nadie. ¿Pero qué gobierno no sale escaldado de una subida de tarifas? Aquí habrá que meter el talante.
Lo siento, soy partidario de que suban los precios de la electricidad, de la misma forma que soy partidario de que se internalice en ese precio y para cada central, los costes ambientales asociados. Pero antes, hay que hablarlo con los consumidores (Asociaciones de consumidores grandes y pequeños) para establecer unas pautas y métodos para que se pueda ahorrar energía, mejorar la eficiencia y el uso de los equipos, implementar programas de ayuda, promoción y demás medidas para que los consumidores tengan medios de reducir su consumo. Como última medida, sería subir la tarifa. De esta forma, los que han aprovechado los recursos disponibles, podrán mantener la factura eléctrica en los mismos niveles y serán penalizados aquellos que sean más derrochadores; el quien contamina paga no es sólo para las empresas eléctricas.
Creo interesante el acercamiento de la generación al consumidor, para que éste se mentalice de lo que cuesta y lo que implica. Creo que es necesario, para controlar el consumo de energía, fomentar la generación distribuida, pero eso rompe con el status actual de generación centralizada que domina el panorama y las empresas. Aquí, de nuevo, más talante. Es necesario establecer un dialogo con las empresas eléctricas para que la generación distribuida sea también su negocio. Ninguna energía va a dejar de ser anecdótica si no se involucra al lobby eléctrico. Claros ejemplos; la energía eólica (hay boom porque las empresas eléctricas han encontrado negocio) y la energía solar (lleva años siendo la eterna alternativa, pero nunca sale). Una propuesta puede ser que las empresas eléctricas empiecen a dejar de ser suministradoras de energía eléctrica y comiencen a ser suministradoras de cobertura energética (también, gracias a servicios de ahorro energético). Se pueden establecer reglas del juego para ello dentro del mercado para que lo más competitivo se eso y de forma natural y progresiva las eléctricas se irán transformando.
En definitiva, un par de ideas al aire para que las coja quien quiera.
Y, ¿qué hacemos? Llamemos a Talante, a ver si nos lo soluciona.
Si lo de talante es tener la actitud de sentarse en una mesa a buscar una solución, me parece bien, pero como vayas a una mesa de negociación sin ideas, lo más fácil es que salgas sin propuestas coherentes.
Tengo una cosa clara: hay que buscar reducir el consumo de energía eléctrica. Las últimas cifras dicen que los mayores aumentos se deben a los sectores dispersos, eso que nos se pueden controlar por el comercio de emisiones, ni poniendo ecotasas. ¡Ale, pongamos impuestos a las eléctricas, como han hecho en Andalucía! ¿Para qué? ¿Para que sigamos gastando y contaminando lo mismo? La única forma de que una ecotasa sirva, es si nos duele en el bolsillo, es decir, que nos trasladen la ecotasa y nos suba la luz. Así igual nos preocupamos de comprar bombillas de bajo consumo (son más caras, sí, pero duran mucho más y gastan mucho menos) o de apagar las luces de las habitaciones en las que no hay nadie. ¿Pero qué gobierno no sale escaldado de una subida de tarifas? Aquí habrá que meter el talante.
Lo siento, soy partidario de que suban los precios de la electricidad, de la misma forma que soy partidario de que se internalice en ese precio y para cada central, los costes ambientales asociados. Pero antes, hay que hablarlo con los consumidores (Asociaciones de consumidores grandes y pequeños) para establecer unas pautas y métodos para que se pueda ahorrar energía, mejorar la eficiencia y el uso de los equipos, implementar programas de ayuda, promoción y demás medidas para que los consumidores tengan medios de reducir su consumo. Como última medida, sería subir la tarifa. De esta forma, los que han aprovechado los recursos disponibles, podrán mantener la factura eléctrica en los mismos niveles y serán penalizados aquellos que sean más derrochadores; el quien contamina paga no es sólo para las empresas eléctricas.
Creo interesante el acercamiento de la generación al consumidor, para que éste se mentalice de lo que cuesta y lo que implica. Creo que es necesario, para controlar el consumo de energía, fomentar la generación distribuida, pero eso rompe con el status actual de generación centralizada que domina el panorama y las empresas. Aquí, de nuevo, más talante. Es necesario establecer un dialogo con las empresas eléctricas para que la generación distribuida sea también su negocio. Ninguna energía va a dejar de ser anecdótica si no se involucra al lobby eléctrico. Claros ejemplos; la energía eólica (hay boom porque las empresas eléctricas han encontrado negocio) y la energía solar (lleva años siendo la eterna alternativa, pero nunca sale). Una propuesta puede ser que las empresas eléctricas empiecen a dejar de ser suministradoras de energía eléctrica y comiencen a ser suministradoras de cobertura energética (también, gracias a servicios de ahorro energético). Se pueden establecer reglas del juego para ello dentro del mercado para que lo más competitivo se eso y de forma natural y progresiva las eléctricas se irán transformando.
En definitiva, un par de ideas al aire para que las coja quien quiera.
2 comentarios
Oscar -
Estoy de acuerdo contigo en que habría que disminuir el consumo de energía, pero dudo que en base a bombillas de ahorro y apagar la luz obtuviéramos nada notorio... aunque para empezar es una buena iniciativa.
Estoy más por la labor de favorecer las buenas costumbres que por penalizar las malas... quizás con algún tipo de campaña de sensibilización, o bonificando estas actitudes...
Unai Mañarikua Aizpurua -
El problema de la energía que tratas me parece al menos interesante, pero no es viable a mi entender porque para que lo que tu propones funcionara, tendría que tener la energía un px estandar a nivel mundial. De otra forma lo que consigues es empobrecer la calidad de vida en España frente a otros estados y al que tiene mucho dinero no le va a importar tanto como al pobre; como ha ocurrido siempre.
La inflación subiría ya que la energía afecta a todo el sistema economico y la economía española retrocedería. Si bien es cierto que se conseguiría una optimización de los recursos energeticos, pero el precio a pagar en mi opinión sería muy alto.
La idea es buena, pero tu idea me parece casi revolucionaria, la energía es la base de la sociedad de consumo, un cambio en la base afectaría a la sociedad de consumo y al sistema en su globalidad.
Tu intento es muy loable pero
a mí me parece que inviable.
Siento decirlo así en crudo, pero yo soy así, trato en la medida de lo posible de uhir de las mentiras y de las medias verdades.
Seguiré con los comentarios
a tu interesante otro día.
Agur Dani.