Coche de aire comprimido
Hace tiempo que había leído en varios medios de comunicación la noticia sobre que habían desarrollado un motor de aire comprimido, no contaminante y que puede recorrer bastantes kilómetros por un consumo en dinero bastante ridículo comparado con la gasolina o el gasóleo. Me llamó la atención, hace cerca de 5 años, porque fue portada del diario Marca (periódico "científico" donde los haya). Suelo interesarme por esas noticias relativas a formas de generar-transformar- energía, a pesar de que puedan sonar tan absurdas como esa idea muy cinematográfica de generar energía quemando el hidrógeno del agua (cuando el agua es hidrógeno "quemado")
Llevo una temporada leyendo alguna cosilla más sobre el famosos coche de aire comprimido desarrollado por una empresa francesa: Moteur Developpment International (MDI), cuyo principal y único activo es el susodicho coche. Y ahora me hago eco de esta tecnología porque me acabo de leer el artículo que ha aparecido en la edición en papel de la revista Energías Renovables. Para aquellos que quieran enterarse de qué va esto del coche de aire comprimido, os recomiendo el artículo, porque son apenas 4 páginas donde cuenta la historia, cómo funciona y los próximos planes de la compañía MDI.
Básicamente, el famoso coche funciona con un depósito de aire comprimido, del que estrae la energía según se va expandiendo (en una turbina, supongo, aunque no lo digan). Se insiste en que no contamina, más bien al contrario, ya que al comprimir el aire, pasa por una serie de filtros que eliminan las partículas y al descomprimirse lo único que queda es un aire bastante frío (entre 0 y 15 grados) que puede utilizarse para aire acondicionado del propio coche.
¿Cómo se consigue el aire comprimido? Hay dos formas: o en un surtidores debidamente instalado en las gasolineras (compresoras, supongo que pasarían a llamarse) o mediante un compresor en tu casa o en tu propio coche (no se queda claro) que estará alimentado por corriente eléctrica. De hecho, el coche no consume energía en sentido extricto, ya que esa energía la ha gastado el compresor que ha generado el aire comprimido. De cómo se haya generado esa energía para comprimir dependerá lo ecológico que sea el coche en cuestión.
Según informan, el coche estará a la venta en Francia en tres meses y en España un año más tarde. Vayan haciendo sus reservas. Yo espero ser todavía un peatón, si la sociedad no me obliga a lo contrario.
Llevo una temporada leyendo alguna cosilla más sobre el famosos coche de aire comprimido desarrollado por una empresa francesa: Moteur Developpment International (MDI), cuyo principal y único activo es el susodicho coche. Y ahora me hago eco de esta tecnología porque me acabo de leer el artículo que ha aparecido en la edición en papel de la revista Energías Renovables. Para aquellos que quieran enterarse de qué va esto del coche de aire comprimido, os recomiendo el artículo, porque son apenas 4 páginas donde cuenta la historia, cómo funciona y los próximos planes de la compañía MDI.
Básicamente, el famoso coche funciona con un depósito de aire comprimido, del que estrae la energía según se va expandiendo (en una turbina, supongo, aunque no lo digan). Se insiste en que no contamina, más bien al contrario, ya que al comprimir el aire, pasa por una serie de filtros que eliminan las partículas y al descomprimirse lo único que queda es un aire bastante frío (entre 0 y 15 grados) que puede utilizarse para aire acondicionado del propio coche.
¿Cómo se consigue el aire comprimido? Hay dos formas: o en un surtidores debidamente instalado en las gasolineras (compresoras, supongo que pasarían a llamarse) o mediante un compresor en tu casa o en tu propio coche (no se queda claro) que estará alimentado por corriente eléctrica. De hecho, el coche no consume energía en sentido extricto, ya que esa energía la ha gastado el compresor que ha generado el aire comprimido. De cómo se haya generado esa energía para comprimir dependerá lo ecológico que sea el coche en cuestión.
Según informan, el coche estará a la venta en Francia en tres meses y en España un año más tarde. Vayan haciendo sus reservas. Yo espero ser todavía un peatón, si la sociedad no me obliga a lo contrario.
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rafaelrojasguerrero -