Entre congresos, biodiesel y aceites del super
Aprovechando que me pilla cerquita el Bio.Oil 2007 de La Coruña, que el otro día me colé para ver sus stands, que BioDieselSpain.com están haciendo las correspondientes reseñas del congreso y que ayer, en el programa de Gomaespuma estuvieron hablando que de biocombustibles voy a comentar algunas cosillas.
La primera, que pensé que Bio.Oil 2007 era una feria y es más congreso con una veintena de stands... Así que no le pude sacar mucho jugo. A saber:
Acaban de sacar una revista especializada en el tema: Biocarburantes Magazine. En papel te cuesta 40 euros al año, tengo el primer número (febrero 2007) y no me voy a suscribir, que ya recibo muchas publicaciones. No me imaginaba que los biocombustibles puedan dar tanto juego para sacar una revista monotemática de periodicidad mensual. Me da que el tema tampoco da para una feria suficientemente grande, pero sí para esa veintena de stands, que son el complemento perfecto para un congreso.
La segunda, que en el programa de Gomaespuma estuvieron comentando que mucha gente está utilizando directamente aceite de girasol, al 100% o mezclado (esto último, sobre todo en invierno) en su motor de coche (diésel, por supuesto). Tengo el defecto de leer mucho y quedarme con las ideas generales pero concretar demasiado poco. Así que lo que voy a contar ahora, tendréis que confirmarlo en fuentes más fidedignas...
Que el aceite del supermercado puede utilizarse en los motores diésel y funciona pero con cierto tiempo (creo que) puede deteriorar ciertas partes del motor por la presencia de no-sé-qué sustancia (mil disculpas). De ahí que existan plantas de biodiésel... para eliminarla y adaptarla a las exigencias de las especificaciones de la norma correspondiente sobre combustibles de automoción.
Que el aceite vegetal no es combustible legalmente hablando, que no cumple la normativa de características de combustibles de automoción y por lo tanto no es un combustible en el que hayan pensado los fabricantes de coches, aunque pueda funcionar. Por lo tanto, como está fuera de las especificaciones legales, los fabricantes no tienen porqué garantizar prestaciones con ese combustible, de hecho, creo que no tienen por qué garantizar nada... es decir, que si utilizas aceite del supermercado (creo que) puedes perder la garantía del coche.
Que en España, los combustibles de automoción están gravados con un impuesto especial, salvo las excepciones específicas contempladas en la legislación vigente. El aceite vegetal que compras en un super no es una de esas excepciones (el gasóleo B o el biodiésel sí), por lo que si usas aceite del supermercado en tu coche (creo que) es un delito fiscal.
Yo no dudaría en utilizar aceite vegetal en un coche diésel en caso de urgencia, pero si alguien pensaba hacerlo de forma continua, recomiendo que lo consultéis con tres expertos: uno en combustibles/mantenimiento de coches, un comercial/vendedor de coches y un asesor fiscal.
Creo recordar que hay sistemas y procesos caseros para evitar el primer de los inconvenientes (podéis hacer las convenientes búsquedas en Google), pero creo que no evita las otras dos.
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