La influencia de los blogs energéticos
Tenía a punto de terminar un artículo sobre los blogs energéticos en el que analizaba su capacidad de influir en las políticas de sus sector, al igual que se comenta que otros blogs, especialmente los periodísticos y políticos, tienen la capacidad de influir en la agenda política.
Nadie duda de que los medios, el cuarto poder, tienen esta capacidad y dada la importancia creciente del fenómeno blog, es lógico pensar que estos también la puedan tener. De eso trataba ese artículo: ¿tienen los blogs energéticos la capacidad de influir en la agenda energética? ¿cómo son y qué les falta para conseguirlo? ¿cómo puede ser esa influencia?...
Como decía, lo tengo a punto de terminar... desde hace meses. Me faltaba pulirno más y corregir algunas cosas, pero este tiempo me ha hecho madurar el tema y, al final, a falta de unos cuantos retoques, me he dado cuenta de que no tiene sentido escribirlo, por lo menos para mí. Ahora, que ya está escrito. De hecho, incluir un epílogo fue mi última modificación hasta la fecha y, tras hacerlo, fue cuando me di cuenta que estaba echando por tierra todo el fondo y la forma del artículo. Ya no voy a hacer ninguna modificación, ninguna corrección, ninguna puntualización así que seguro que podríais encontrar fallos argumentales, erratas o lo que sea. Ya da igual, se podría decir que ese artículo nunca debería haber sido escrito. Pero me da pena. Os transcribo el epílogo, que es lo que considero que merece la pena salvar de la quema, pero si alguien tiene curiosidad, a alguien le interesa leerlo y le puede sacar provecho a alguna de las ideas, puede encontrar el artículo entero AQUÍ.
EPÍLOGO: BLOGEGO
Has leído bien el título del epílogo y he escrito lo que pretendía. No quería decir bloguero, sino blog-ego. Después de escribir este artículo, después de revisarlo y reflexionarlo, me pregunto ¿por qué preocuparnos por ser influyentes? Quizás no os sintáis aludidos por esta pregunta así formulada pero ¿por qué nos preocupamos tanto por el número de visitas, por estar en la portada de meneame.net o por el ranking de nuestro blog en tal o cual sistema? ¿Por qué tantos hacen tanto comment-bombing, spam u otras tácticas cuestionadas éticamente entre los blogueros? ¿Por qué nos gusta tanto que nos puedan nombrar en tal o cual sitio y nuestro blog trascienda y se convierta en importante?
En general, no ganamos dinero por el blog y yo pensaba que todos habíamos empezado a escribir el nuestro porque nos gustaba contar las ideas que se nos pasan por la cabeza y compartirlas. A modo de un diario público.
¿Cuándo dejamos de escribir por placer y empezamos a escribir por ego?
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