A vuelta con los problemas de electricidad y gas
A pesar de no estar en EL máximo de demanda de energía eléctrica (40.340 MW, máximo de ayer, 2 de marzo), estos días hemos tenido restricciones de electricidad y gas para algunas empresas con contrato de interrumpibilidad.
Sobre los cortes de electricidad, algunos lo han achacado a que estos días la producción eólica ha sido muy baja (ayer, 2 de marzo, un máximo de 1.612 MW frente a los 6.266 MW con telemedida, según datos de REE), poniendo de relieve que el máximo eólico de hace un mes era un espejismo y que no se puede contar con esta energía de forma fiable. En este sentido hay que destacar que en las situaciones anticiclónicas, que coinciden con las épocas de más consumo eléctrico, el viento sopla poco. Este descenso en la producción eólica podría haber sido suplida por las nuevas centrales de ciclo combinado (no he podido confirmar si ha habido alguna indisponibilidad especial de alguna otra central no gaseosa), que al utilizar gas natural, han disparado la demanda de este combustible, provocando una situación de escasez sin que, aparentemente, haya habido un problema en el sistema como sucedió hace pocos meses. Si os soy sincero, no os puedo confirmar esta secuencia de causa efecto pero parece lógica:
Alta demanda (no record) + muy baja producción eólica => algún corte de electricidad + mayor producción con gas => mayor demanda de gas => algún corte de gas.
Enervia ha publicado un articulo (citando fuentes de ABCy Cinco Días) en el que comenta la noticia, enfocándose especialmente en el gas. Habla de problemas de suministro de gas pero no dice si es por fallo técnico, por falta de gas en origen o por aumento de la demanda de gas. Os lo transcribo porque hay que estar registrado para acceder al cuerpo de la noticia:
A pesar de la ola de frío y la indisponibilidad de varias centrales, el origen de la crisis parece estar en el suministro de gas natural. El pasado día viernes, Enagás comunicó al operador del sistema que se había presentado un desbalance, lo cual generó problemas para abastecer a algunas centrales de ciclo combinado. Sin embargo, el gestor del gas, se hizo cargo del déficit.
El día lunes, Enagás advirtió que ya no podía responsabilizarse de ese suministro. Para solucionar el problema, se pidió a REE que autorizara a los ciclos combinados que funcionan con dos combustibles, a producir con fuel. El cambio en la producción acarrea problemas de arranque a algunos ciclos combinados, por lo que no todos pudieron pasar al fuel. Ésto a su vez ha producido un fuerte incremento de los precios del mercado mayorista de la electricidad, ya que al tratarse de un mercado marginal, marcó precio el fuel, el combustible más caro.
La inflación de los precios de la electricidad ha generado en lo que va de año un déficit de tarifa de 492 millones de euros, algo que preocupa seriamente al Ministerio de Industria. Además, el lunes, REE recibió el aviso de varias compañías advirtiendo que tenían problemas con la presión del gas, lo que hacía temer que algunas centrales pudieran dispararse.
Aunque Enagás ha negado que se produjeran problemas con la presión, el martes, REE asegura que volvió a recibir señales de alarma en el mismo sentido. Igualmente, en este día existió una escasez del viento notable, que sumado a la incertidumbre en la posibilidad de descarga de los barcos que se encontraban a la espera, más las indisponibilidades de las centrales de Castejón (Iberdrola) y Arrúbal (Gas Natural), provocó que REE optara por cortar el suministro a sus clientes interrumpibles.
Una situación similar ocurrió a principios de diciembre en el sistema gasista, cuando Enagás tuvo que hacer lo mismo con sus grandes clientes (en este caso, las centrales de ciclo combinado) que estuvieron más de una semana sin abastecimiento. Esta situación ha generado que las empresas energéticas hayan hecho vigente la necesidad de que el sistema de generación nacional cuente con fuentes de energía de todo tipo para garantizar el suministro.
El Gobierno, por su parte, hace un llamamiento a la calma e insiste en que el suministro está asegurado a pesar del aumento "brutal del consumo".
Sobre los cortes de electricidad, algunos lo han achacado a que estos días la producción eólica ha sido muy baja (ayer, 2 de marzo, un máximo de 1.612 MW frente a los 6.266 MW con telemedida, según datos de REE), poniendo de relieve que el máximo eólico de hace un mes era un espejismo y que no se puede contar con esta energía de forma fiable. En este sentido hay que destacar que en las situaciones anticiclónicas, que coinciden con las épocas de más consumo eléctrico, el viento sopla poco. Este descenso en la producción eólica podría haber sido suplida por las nuevas centrales de ciclo combinado (no he podido confirmar si ha habido alguna indisponibilidad especial de alguna otra central no gaseosa), que al utilizar gas natural, han disparado la demanda de este combustible, provocando una situación de escasez sin que, aparentemente, haya habido un problema en el sistema como sucedió hace pocos meses. Si os soy sincero, no os puedo confirmar esta secuencia de causa efecto pero parece lógica:
Alta demanda (no record) + muy baja producción eólica => algún corte de electricidad + mayor producción con gas => mayor demanda de gas => algún corte de gas.
Enervia ha publicado un articulo (citando fuentes de ABCy Cinco Días) en el que comenta la noticia, enfocándose especialmente en el gas. Habla de problemas de suministro de gas pero no dice si es por fallo técnico, por falta de gas en origen o por aumento de la demanda de gas. Os lo transcribo porque hay que estar registrado para acceder al cuerpo de la noticia:
A pesar de la ola de frío y la indisponibilidad de varias centrales, el origen de la crisis parece estar en el suministro de gas natural. El pasado día viernes, Enagás comunicó al operador del sistema que se había presentado un desbalance, lo cual generó problemas para abastecer a algunas centrales de ciclo combinado. Sin embargo, el gestor del gas, se hizo cargo del déficit.
El día lunes, Enagás advirtió que ya no podía responsabilizarse de ese suministro. Para solucionar el problema, se pidió a REE que autorizara a los ciclos combinados que funcionan con dos combustibles, a producir con fuel. El cambio en la producción acarrea problemas de arranque a algunos ciclos combinados, por lo que no todos pudieron pasar al fuel. Ésto a su vez ha producido un fuerte incremento de los precios del mercado mayorista de la electricidad, ya que al tratarse de un mercado marginal, marcó precio el fuel, el combustible más caro.
La inflación de los precios de la electricidad ha generado en lo que va de año un déficit de tarifa de 492 millones de euros, algo que preocupa seriamente al Ministerio de Industria. Además, el lunes, REE recibió el aviso de varias compañías advirtiendo que tenían problemas con la presión del gas, lo que hacía temer que algunas centrales pudieran dispararse.
Aunque Enagás ha negado que se produjeran problemas con la presión, el martes, REE asegura que volvió a recibir señales de alarma en el mismo sentido. Igualmente, en este día existió una escasez del viento notable, que sumado a la incertidumbre en la posibilidad de descarga de los barcos que se encontraban a la espera, más las indisponibilidades de las centrales de Castejón (Iberdrola) y Arrúbal (Gas Natural), provocó que REE optara por cortar el suministro a sus clientes interrumpibles.
Una situación similar ocurrió a principios de diciembre en el sistema gasista, cuando Enagás tuvo que hacer lo mismo con sus grandes clientes (en este caso, las centrales de ciclo combinado) que estuvieron más de una semana sin abastecimiento. Esta situación ha generado que las empresas energéticas hayan hecho vigente la necesidad de que el sistema de generación nacional cuente con fuentes de energía de todo tipo para garantizar el suministro.
El Gobierno, por su parte, hace un llamamiento a la calma e insiste en que el suministro está asegurado a pesar del aumento "brutal del consumo".
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indarki -