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La guerra por la prima. n-ésima batalla

La guerra por la prima renovable abre un nuevo frente. Las asociaciones de empresas renovables proponen que la prima esté co-financiada por los usuarios de gas y petróleo, aunque no se utilice para generar electricidad.

Más allá de valoraciones, intentaré explicar por qué surge esto y qué implica. Y así podréis ver si es o no razonable.

Actualmente se está negociando cuál será la prima de las energías renovables a partir de ahora. Todos tienen asumido que tiene que ser menor de la que había hasta ahora, incluso las empresas renovables. El conflicto se ha generado porque el ministerio quiere introducir una reducción retroactiva de las primas, es decir, que los que ya estaban cobrando una prima, supuestamente garantizada por ley, la verán reducida.

Esta retroactivadad genera dos importantes problemas:

(1) Instalaciones que eran rentables, pueden verse con problemas económicos, puesto que son muy habituales los esquemas de financiación de project-finance, es decir, que el propio negocio -por tener unos ingresos futuros garantizados por ley- sirven para costear los intereses y amortizar el crédito en un determinado plazo. Si la prima se reduce (hablan de en un 30-40%), ese esquema se queda totalmente trastocado.

(2) Genera inseguridad jurídica en los inversores, especialmente fondos extranjeros, que aumentarán las incertidumbres por riesgo-país. ¿Huida de capitales? Si se aprueba la retroactividad, algunos ya lo dan por hecho. Curioso que algunos medios de comunicación que valoran mucho la opinión de los inversores extranjeros sobre nuestro país, son los que más se han caracterizado por favorecer este clima en contra de las renovables.

Estos dos problemas podrían generar un colapso y paron total en el sector, se temen las empresas afectadas.

Oficialmente el asunto es que se gasta mucho en las primas renovables y se quiere reducir esta factura. Las malas lenguas hablan de que, con la reducción del consumo y, por supuesto, el incremento de la generación renovable, hay muchas centrales de gas (esto sí que es cierto y comprobable) que están paradas. Afecta especialmente a Gas Natural Fenosa y, en menor medida, a Endesa. Estas empresas son las que se han manifestado más beligerantes contra las renovables. ¡Qué casualidad!

Las asociaciones de energías renovables quieren evitar la retroactividad como alma que les lleva el diablo y ya han hecho alguna propuesta para reducir la factura eléctrica. La última, la que comento en el primer párrafo. ¿Qué justificación tiene esa propuesta?

Resulta que es un compromiso europeo que el 20% del total de consumo energético de España sea de origen renovable para el 2020. ¡Ojo! Consumo energético=eléctrico + doméstico/industrial no eléctrico + transporte no eléctrico.

Como os podéis imaginar, por la (poca) cantidad de gente que tiene paneles solares en su casa, calderas de biomasa o consumen biocombustibles, es fácil deducir que los sectores no eléctricos (consumidores de derivados del petróleo y de gas) no han cumplido con su parte si es que repartimos los esfuerzos entre los tres sectores.

Es decir, que la obtención del 20% en el 2020 se está cargando al sector eléctrico. Las asociaciones renovables estiman justo que si el sector eléctrico está haciendo ese sobreesfuerzo (para el 2020, podemos llegar fácilmente al 40% de la electricidad renovable) y que otros sectores no han hecho, paguen por ello. Así se aliviaría la tarifa eléctrica pero se encarecería la del gas y productos petrolíferos no eléctricos.

Y apartir de aquí, opiniones e intereses para todos los gustos.

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