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Olvida el coche

Sin llegar (ni de lejos) a creer en una teoría de la conspiración ecologista (3er principio, versión b), soy algo crítico con la estrategia de las asociaciones ecologistas. Lo sabréis si leistes mis entradas donde proponía el neoecologisimo (y desarrollo). Por eso, hay ciertas noticias y estrategias que veo en los grupos ecologistas que me gustan. Esto es lo que me ha pasado cuando he recibido el último boletín de noticias de Ecologistas en Acción.

Nada más leer los titulares, me he encontrado con varias noticias e iniciativas para reducir las emisiones en el transporte, lo cual me parece estupendo por varias razones.

En un momento en el que se está cargando tanto las tintas del efecto invernadero en las eléctricas, creo que es buena estrategia descargar la presión de uno de los sectores, que aunque más contribuyen, más han hecho -al menos en Europa- pero reducir emisiones con importantes cambios tecnológicos.

Por otro lado, si esta tendencia se confirma, estaríamos hablando de incidir a uno de los sectores que más influyen, no sólo en las emisiones de gases de efecto invernadero sino también para la salud y calidad de vida de las ciudades. Con más interés por ser un sector distribuido y complejo de acometer por tener que aplicar, fundamentalemente, medidas que incidan en un cambio cultural y social; el uso del coche. ¡Quién mejor que una estrategia continuada de asociaciones ecologistas para contribuir de forma sustancial a ese cambio!

Y esto del cambio cultural y social es el punto interesante... pasamos de que aparezcan como malos de la película una serie de políticos o empresarios perversos contaminadores, cambiando el enfoque a la responsabilidad ciudadana. El cambio climático, la contaminación, el problema energético está en nuestras manos. Si no nos preocupamos por informarnos, si no somos coherentes en nuestra vida, ¿cómo vamos a esperar que los políticos o los empresarios lo sean si sólo se mueven por nuestros votos o nuestras compras?

Desde un punto de vista más energético, creo que resulta muy interesante reducir de forma importante el consumo en el trasporte por ser, en mi opinión, la forma de utilización de la energía más esclava. Me explico; la gran ventaja de la energía eléctrica está en que se puede generar de muchas formas (muy interesantes las renovables) y se puede utilizar de muchas otras (desde electrónica hasta movimiento, pasándo incluso por calor)... sin embargo, tiene una asignatura pendiente: no es almacenable y la mejor forma de transportarla es por cables, lo que limita, y mucho, su uso en el transporte.

Un gran porcentaje del consumo energético se realiza en el transporte y, fundamentalmente, derivados del petróleo. La forma de conseguir "independizarnos" del petróleo pasa por que existan alternativas a estos combustibles en el transporte. Y una forma de abrir un importante abanico de posibilidades es que la intensidad y la cantidad de energía consumida en este sector sea menor, de una escala asumible por otras fuentes.

Podéis echar un vistazo al artículo Urge una reducción de emisiones en los coches. Tiene una pega... que al final desvía la atención sobre la culpa de los fabricantes de coches; no han reducido sus emisiones tanto como se comprometieron. Ellos (no lo ponen en el artículo) se defienden diciendo que los hábitos de los ciudadanos ha cambiado y que ahora nos gustan coches más grandes y contaminantes ¿acaso no es habitual ver a todoterrenos circulando por las ciudades? Parte de la pelota vuelve a nuestro tejado. Han puesto también un video... perdón, pero todavía no lo he visto.

Y dentro de un punto de vista más distendido, se ha organizado y resuelto un concurso de carteles con el título "Olvida el coche". Os pongo el cartel ganador, pero hay más:

1 comentario

Carles Sampietro Lara -

Premio Blog Solidario.
Por hacernos reflexionar y crear la red de blocs de energía y medio ambiente.