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Indarki

Tres apuntes para entender las cuentas de la tarifa eléctrica

El artículo que escribí anteayer sobre la tarifa eléctrica empezó con un borrador muy diferente. Al final, como me iba por las ramas explicando otros temas, absolutamente relacionados pero no exactamente lo que quería contar, hice borrón y cuenta nueva.

Como estoy poco prolífico, voy a reutilizar ese borrador defenestrado para apuntalar lo que ya escribí y repasar tres conceptos básicos: liberalización, el pool y la separación de actividades.

Con la liberalización el panorama del sector eléctrico cambió radicalmente y uno de los cambios es que, de forma progresiva, todos podemos elegir a quién contratamos la electricidad, aunque el cable que te llegue sea de Iberdrola, de Endesa o de Unión Fenosa. Al igual que aunque el cable de teléfono que llegue hasta tu edificio sea de Telefónica, puedes contratarle el ADSL a otro operador.

La idea es que en vez de que sea el Estado (a través del gestor/empresa pública que sea) el que diga qué centrales tienen que funcionar, cada empresa eléctrica monte las centrales que le interese (dentro de las limitaciones legales, por supuesto), y que cada central tenga que pelear por ofertar el precio más barato para poder entrar entre los que suministren la energía que se necesita. Esto se hace mediante una subasta un tanto peculiar denominada pool eléctrico. No voy a entrar en ningún detalle, pero lo único que diré es que el precio de la electricidad que cobran todas las centrales es el que marca la central más cara que entra. Como en la nota de selectividad, hay una cantidad de MW asignados para cada hora y hay un precio de corte por debajo de él entran todas las centrales que han ofertado menos. Un detallito; si tienes una central que te puede provocar muchas pérdidas el pararla (por ejemplo, una nuclear), puedes ofertar a cero euros y seguro que entras, sabiendo que luego te pagarán el kWh al precio de la central más cara (de las que entre, por supuesto)

Para montar todo este tinglado y como las líneas eléctricas son las que son y no tiene sentido que haya competencia de distribuidores (y tengamos varios cables para que elijamos quién nos distribuya), se estableció una separación jurídica de actividades en el sector eléctrico: generación, transporte, distribución y comercialización. La generación y la comercialización están liberalizadas pero no así el transporte y la distribución.

Y como en todo proceso, ha habido un periodo de transición (continúa) que, en lo que nos respecta a los consumidores podíamos acogernos a la tarifa (te suministra la empresa de distribución) o ir al mercado liberalizado (contratando a una empresa comercializadora)

Se esperaba que la competencia provocase un descenso de los precios en el mercado liberalizado y por lo tanto, que la gente fuese migrando de la tarifa (que es lo que tienes si no haces nada) al mercado liberalizado. Pero las cuentas no cuadran.

Las empresas comercializadoras y las distribuidoras compran la electricidad en el pool para suministrarla a sus clientes. Hay que decir que estas empresas tienen que pagar los peajes correspondientes de transporte y distribución que están regulados, por ser actividades controladas y no sujetas a liberalización.

Hacen las cuentas y las primeras que dan la voz de alarma son las comercializadoras, que asumen más riesgos porque tienen que "afinar" la cantidad de energía que tienen que comprar (hay penalizaciones si no aciertan dentro de un rango), "deberían" poder bajar el precio de la tarifa para conseguir clientes y, por supuesto, conseguir un margen de beneficio. Pues bien… ese margen de beneficio no existe o si existe es muy pequeño y con un riesgo que ha provocado que las únicas empresa (casi) que tienen comercializadoras son las propias eléctricas. De hecho, la única empresa en España que comercializaba únicamente electricidad certificada como "verde" se ha visto obligada a pedir a sus clientes que se den de baja. Y ayer, leyendo el último número en papel de Energías Renovables, me entero que la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), que quería sacar adelante otra empresa comercializadora de esas mismas caracterísiticas, tiene paralizado este proyecto. Más llamativo es el caso de Gas Natural, que parece haber cerrado su empresa de comercialización. Es lógico que hace unas semanas, las eléctricas pidieran al gobierno que permitiese integrar los negocios de distribución y comercialización. De esa forma, no desaparecerían las empresas que permiten la comercialización en el mercado liberalizado. No tengo yo muy claro que vayan a dejar esto, ni que sea lo más adecuado.

Pero después han dado la alarma las distribuidoras: con la tarifa apenas llegan a cubrir los costes del precio del pool y de los peajes de transporte y distribución. El negocio de generación funciona, lo que no cuadran son las cuentas de las distribuidoras, que forman parte de los mismos grupos eléctricos que las empresas de generación.

Soluciones: subir la tarifa... o anularla, ya que si desaparece la electricidad a tarifa, si una empresa pierde o gana es su responsabilidad y la libre competencia garantiza que no haya abusos de precios. Si pensáis que las comercializadoras podrían "amañar" los precios como "supuestamente" ha sucedido con algunos movimientos extraños en el pool eléctrico, no es muy probable, ya que no se requieren grandes infraestructuras para montar una comercializadora... Al igual que los operadores virtuales de movil, seguro que Carrefour o El Corte Inglés se animan a vender electricidad si hay negocio ahí.

3 comentarios

Quique -

Muy clarito e interesante. Es un blog de lo mejor que hay. Enhorabuena Indarki y gracias.

Un saludo

indarki -

Gracias a ti, Andrés, por leerme.
Me alegra que te gusten.

andrés -

Muy buena la serie de post. Gracias!